Hace varios días que la vida de todos se ha visto alterada, en menor o mayor medida, por la crisis sanitaria actual de la Covid. Poco más se puede comentar de ello. Creo que lo importante es mirar al futuro y hacernos “preguntas poderosas”.
¿Qué oportunidades de crecimiento tenemos? ¿Qué cambios podremos adoptar tras todo esto? ¿Cómo nos relacionaremos en el futuro con el consumo?¿Qué efectos tendrá en nuestro trabajo? ¿Qué cambiará en nuestra familia? ¿Es un buen momento para afinar nuestra búsqueda de la felicidad?
Hace un año fundé mousee con mi socio Leo Guiñazu, y hoy junto a más de 10 socios believers apostamos por un cambio radical en las fórmulas habituales en que se mueven las agencias. Había que reinventar las fórmulas habituales de trabajo y gestión del servicio.
¿Está realmente digitalizado el sector?
Actualmente las agencias siguen siendo estructuras pesadas con muy poca digitalización real. Poco ha cambiado en las raíces del negocio, sigue oliendo a Madmen, pero con menos presupuestos y otros outfits.
Un sector donde el presencialismo y la jerarquía siempre han sido el modus operandi: inflexible para conciliar la vida personal o momentos de cuidado de la salud. Fórmulas de colaboración basadas en pirámides de mando.
Vamos, ¡qué os voy a contar!… Mala retribución, horarios descontrolados, falta de herramientas para agilizar las operaciones, clientelismo, reunioncitis, etc. Ya sé que no se puede poner a todo el mundo en el mismo saco, pero no nos engañemos, sigue siendo a día de hoy el genérico en el sector.
El karma
Lo que nos pasa, como bien dice Luismi Gómez, Director de contenidos en mousee, “todo esto que estamos viviendo tiene un poco de Karma”.
Y lleva mucha razón, parece que tenía que llegar una crisis así para darnos cuenta de muchas muchas cosas, darnos cuenta qué…
El lujo es salir a despejarnos a la naturaleza.
Es extraño pasar tanto tiempo en familia (ojo).
Pasear a nuestro can es un privilegio.
La tecnología es un gran aliado para conectarnos.
Hacemos un sin fin de reuniones innecesarias.
Y que menos reuniones es sinónimo de más eficiencia.
No necesitamos ocupar un asiento para ser productivos.
Y somos más responsables de lo que creemos (no es necesario tener siempre a un jefe detrás).
Se puede estar currando y mucho en remoto.
Esta avalancha de realidades que estamos viviendo en estos días puede ser un gran pilar para construir una nueva fórmula de ser agencias y calar en lo más hondo de las raíces de las compañías.
Liderar la digitalización.
mousee, como muchas otras startups con base digital, se verá quizás menos afectada que otras empresas más tradicionales. Aún así sabemos que algunos clientes tendrán que replantear su estructura y hacer regulaciones adecuadas al momento que vivimos.
Pero dentro de todo este tsunami de pensamientos, me concentro en lo positivo, ya que justo estas semanas, estamos finalizando el periodo de test de nuestra plataforma de trabajo, que será una herramienta human-friendly para agilizar y mejorar el flujo de proyectos de servicios marketing y ayudará a conectar a clientes y profesionales con una experiencia única en España.
Liderar la digitalización (real) de las agencias me llena de orgullo pero lo hace aún más ser un motor de un cambio de cultura. Un cambio que nos lleve a crear empresas más humanas, más flexibles, más colaborativas y más eficientes.
¿Durará este efecto “flexibilidad” que veo ahora en el sector o será solo una anécdota hablar de #yomequedoencasa?
El futuro siempre es incierto pero tengo fe en que algo aprenderemos de todo esto.